El Libro de Oro del Orfeó Català se abre con el autógrafo del poema de El cant de la senyera de Joan Maragall, seguido de su incipit musical de la mano del propio Lluís Millet. Se trata de un álbum de dedicatorias que ilustra el alcance cualitativo y cuantitativo de las relaciones que la entidad mantuvo con personalidades relevantes de la época en el ámbito de la música, las artes y las letras, la cultura, la política o los estamentos eclesiásticos. Algunos de los músicos que figuran en él –como Richard Strauss, Charles Bordes, Felip Pedrell, Antoni Nicolau, Albert Schweitzer, Wanda Landowska, Blanche Selva, Kurt Schindler o Joseph Canteloube, entre otros– tuvieron relaciones de muy estrecha colaboración con el Orfeó. Otros, como Gustave Charpentier, Camille Saint-Saëns, Gabriel Fauré o Maurice Ravel, habían oído al Orfeó en sus estancias en Barcelona. El Libro de Oro también da fe de la representatividad cívica y social del Orfeó Català a través de las firmas de políticos como Francesc Pi i Margall o Francesc Cambó, de arquitectos como Antoni Gaudí o de literatos, poetas y personajes del mundo de la cultura, como Àngel Guimerà, Francesc Matheu o Apel·les Mestres.