Tesoros del Palau

Maestros de capilla del Barroco

Esta selección de manuscritos muestra la intensa producción de los más grandes compositores catalanes de los siglos XVII y XVIII: Joan Pau Pujol, estrechamente ligado a la catedral de Barcelona, y Miguel López, a la Escolanía de Montserrat.

Tratado de composición del siglo XVIII

Esta vasta compilación de un solo autor, que permanece anónimo, está explícitamente destinada a la formación musical de maestros de capilla, que tenían la obligación de componer obras para coro. Este tratado consta de diversas secciones. Tras explicar sucesivamente –en forma de preguntas y respuestas– las bases técnicas fundamentales del arte musical (utilizando una mano guidoniana), las normas propias del contrapunto a cuatro voces, los intervalos, un conjunto de reglas para componer a cuatro voces, otro conjunto de normas destinado a dilucidar los principios de las disonancias y consonancias y un método para acompañar la salmodia según la costumbre de los organistas (con la lista de las entonaciones), el autor dedica una importante sección a los distintos tipos de contrapunto de una a cinco voces. Finalmente, concluye con diversos ejemplos de motetes polifónicos escritos por varios compositores catalanes −Francisco Valls (1671?-1747), maestro de capilla de la catedral de Barcelona y autor de uno de los corpus de música religiosa barroca más importantes; Josep Picanyol, sucesor de Valls, y Joseph Romero, maestro de capilla de la catedral de Vic.

El texto también se hace eco de los debates teóricos de la época. Cita, entre otros, la Harmonie universelle de Marin Mersenne, las Institutions harmoniques de Salomon de Caus, El porqué de la música de Andrés Lorente (Alcalá de Henares, 1672), así como Traité de l’harmonie de Jean-Philippe Rameau, publicado en 1722 –hecho que permite datar el manuscrito con una mayor precisión en la década de 1730. A través de la cita de extractos de cartas de diferentes músicos, también aporta los elementos de la polémica que provocó, a partir de 1715, una innovación de Francisco Valls: la presencia de un acorde de novena sin preparar en el versículo Miserere nobis del “Gloria” de la Missa Scala aretina.