Los estudiantes de musicología de la UAB ponen en práctica la archivística musical

11 de noviembre de 2019
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Por quinto año consecutivo los alumnos del grado en musicología de la UAB acceden a nuestras instalaciones cada viernes para hacer las prácticas de descripción de documentos musicales, guiados por el profesor y catedrático de musicología Josep Maria Gregori. En el año 2000 la UAB, y dentro del propio departamento de Arte y Musicología, se  creó el proyecto IFMuC, que ha sistematizado la normativa de descripción de documentos musicales. http://pagines.uab.cat/ifmuc/es

A partir de 2014 se creyó interesante que los alumnos pudieran llevar a cabo las prácticas de descripción musical al CEDOC. Y desde entonces,  los alumnos han ido completando la descripción del fondo de archivo de partituras del Orfeó Català, una tarea que tras una revisión exhaustiva se incorpora a nuestro catálogo de archivo, donde ya hay introducidas 4.320 partituras que describen el amplio repertorio que interpretó el Orfeó Català desde 1891 hasta los años sesenta y que nos transmiten la historia interpretativa del Orfeó, con anotaciones, correcciones, nombres y fechas de estreno que nos hablan de la vida y la trayectoria de este fondo.

De esta manera, los alumnos pueden adentrarse de primera mano en la tarea de la descripción de documentos musicales. Una descripción que no representa la de la archivística convencional, ya que al tratarse de partituras musicales, los alumnos deben prepararse previamente siguiendo unas pautas específicas adaptadas para estas fuentes documentales. Son pocos los especialistas en archivística musical, porque resultan indispensables unos conocimientos musicales amplios para entender cómo describir una partitura, ya sea del siglo XVI o del siglo XIX. En este sentido, tener un buen conocimiento del sistema de escritura musical que ha habido a lo largo de los siglos es indispensable para poder hacer una buena descripción, desde la escritura a través de los cantorales con su propia notación musical, los diferentes formatos que también han imperado en determinadas épocas como el sistema de particellas, o ya en la actualidad el formato de partitura general. También los conocimientos de las plantillas de instrumentos utilizadas a lo largo de la historia, la evolución de los instrumentos y su aparición en el repertorio musical, así como la evolución a la hora de nombrar las diferentes tesituras vocales son elementos básicos que hay que conocer para poder encarar una buena descripción del documento.

Profundizar y especializarse en el mundo de la archivística musical exige tener aquellos conocimientos necesarios para la interpretación del documento. En este caso, los conocimientos musicológicos serán de ayuda indispensable, por eso, no hay nada mejor que dar a conocer a futuros musicólogos esta disciplina tan específica. Celebramos que un año más podamos continuar colaborando en el aprendizaje del tratamiento del patrimonio musical, que se convierte en la clave para poder abrir al público nuestros fondos documentales.