Entrevistamos a Enric Giné, ingeniero, técnico de sonido y músico

18 de septiembre de 2020
Perfiles

Enric Giné en su estudio

"El trabajo de restauración sonora y audiovisual es bastante desconocido. Más allá de la experiencia de algún curso de postgrado puntual, en nuestro país no existe aún una formación específica, completa y estable sobre restauración de este tipo de fondos, al menos a nivel técnico"

Enric Giné es ingeniero, técnico de sonido y músico. Realizó estudios de Ingeniería Superior de Telecomunicaciones en La Salle y el Grado medio de piano clásico en el Conservatorio del Liceo. Se dedica al ámbito de la preservación sonora y la grabación de música clásica y es docente en la ESMUC (Departamento de Sonología) y la UPF (Ingeniería en Sistemas Audiovisuales). Dispone de estudio de restauración sonora y producción musical en Barcelona (www.tasso.cat) donde trabaja para dar servicio a instituciones patrimoniales del ámbito público y privado, discográficas y clientes particulares.

1. ¿Cuántos años hace que te dedicas a este mundo y qué te apasiona más de tu trabajo?

Pues ya hace más de una década ... en el mundo de la restauración sonora entré gracias a una beca formativa en el British Library Sound Archive, en Londres, en 2009. Fueron unos pocos meses de formación intensa que me abrir la puerta a un mundo profesional que desconocía. A partir de esa experiencia y con los años de docencia universitaria me he ido decantando por la historia de la grabación, la preservación de formatos históricos, la interrelación entre contenido y continente y las posibilidades de restauración sonora, tanto a nivel físico y documental como artístico, y tanto para los formatos analógicos como digitales.

2. ¿Crees que en Cataluña se conoce ampliamente tu profesión? ¿Debería haber más difusión?

El trabajo de restauración sonora y audiovisual es bastante desconocido. Más allá de la experiencia de algún curso de postgrado puntual, en nuestro país no existe aún una formación específica, completa y estable sobre restauración de este tipo de fondos, al menos a nivel técnico. Hay que buscarlo en el extranjero, buscando bibliografía y cursos especializados, participando en instituciones con afán de divulgación como IASA, ARSC, etc. Esta carencia formativa afecta a la consolidación misma de la especialidad, a la que se llega todavía básicamente por experiencia, por decantación o por vocación.

3. ¿Nos podrías explicar brevemente y a grandes rasgos cuál es el proceso de recuperación o digitalización de fondos sonoros?

En primer lugar, hay que valorar y documentar el fondo sonoro en su contexto. Es importante entenderlo como un todo y no entrar en la manipulación ni en el proceso de reproducción (que no deja de ser intrusivo) sin antes conocer bien que se tiene entre manos, cuál es el estado de conservación físico, qué opciones de limpieza y de recuperación son viables (por ejemplo, saber cuándo podemos emplear soluciones líquidas, o cuando hay riesgo de higroscopicidad).

Seguidamente, hay que escoger y calibrar la cadena de reproducción en base a los conocimientos previos adquiridos. Para grabaciones muy antiguas (especialmente las acústicos, previas al 1925), por ejemplo, hay que descartar los reproductores de época y optar por equipos modernos (electrónicos) que puedan extraer el máximo de información sonora del mismo soporte, sin olvidar el contexto de reproducción original. Hay que precisar y documentar parámetros como la velocidad de reproducción (que lógicamente afecta a la altura tonal), los filtros originales de grabación (filtros de preénfasis o de-énfasis que sea necesario revertir), el tipo de aguja (forma y diámetro) más convenientes para cada disco, el tipo de cabezal para formatos magnéticos, etc.

Finalmente (y en el fondo, este es el paso más estandarizado) hay que digitalizar la información extraída con la máxima resolución posible para obtener lo que llamaremos el máster digital, a partir del cual generaremos derivados de reproducción, difusión en línea, etc.

4. A nivel general y según tu experiencia, ¿cuáles crees que son los principales problemas de deterioro que presentan la mayoría de los soportes sonoros al cabo de los años? ¿Qué recomendarías si alguien tiene antiguas bobinas analógicas o discos de vinilo o piedra?

A menudo la inspección visual a simple vista y el resultado sonoro no van de la mano. Pasa especialmente en discos de piedra, donde la inspección microscópica puede confirmar daños severos inesperados en la integridad del surco grabado. En medios magnéticos, lo peor que nos puede pasar (y que a menudo aparece en cintas relativamente recientes, a partir de finales de los años 70) es el desprendimiento de la emulsión magnética por hidrólisis. En discos de transcripción, la delaminación es un proceso irreversible que se ve acelerado por malas condiciones de preservación. En DATS (casetes digitales) podemos encontrarnos con incompatibilidades insalvables entre reproductores y cintas. En CDs, la oxidación de la lámina grabada. En definitiva, cada formato (también los digitales y no sólo basados ​​en formatos físicos, evidentemente) presenta sus problemas, y existen listados de prioridad a la hora de abordar la digitalización de fondos sonoros y audiovisuales en función no sólo el estado físico de conservación sino también, lógicamente, de su interés (unicidad, exclusividad, etc.). Por tanto, ante la existencia de un fondo audiovisual pendiente de preservación, hay que establecer prioridades en función de la fragilidad material, el valor documental (especialmente para grabaciones no comerciales, inéditas) y la disponibilidad misma de sistemas de reproducción. Mientras tanto, conviene garantizar unas mínimas condiciones de estabilidad (temperatura y humedad).

5. Con el CEDOC ya hace varios años que nos digitalizar los fondos sonoros. ¿Podrías decirnos uno o varios detalles curiosos de nuestros fondos sonoros?

Los fondos sonoros del CEDOC son especialmente interesantes por su complejidad e integridad. Pocas veces se dispone de un fondo con ediciones tanto comerciales como grabaciones privadas que preserve al mismo tiempo varias matrices descartadas de un misma grabación y todo tipo de documentación anexa que la complementa (la correspondencia cruzada con las compañías discográficas, por ejemplo). Esto nos permite una mirada poliédrica (metadatos) que de rebote aporta conocimiento sobre la historia de la grabación (los equipos técnicos implicados y su modus operandi, criterios en la selección de las mejores tomas de sonido) especialmente en la Barcelona de los años 20 -30 del siglo XX, que concentraba entonces la gran mayoría de las casas discográficas establecidas en España.

6. ¿A nivel general, con todos tus años de experiencia podrías decirnos alguna grabación que te haya gustado digitalizar de manera especial?

A nivel artístico, los fondos sonoros de Pau Casals, Alicia de Larrocha y Frederic Mompou me han permitido disfrutar de unos viajes musicales excepcionales ... A nivel histórico, recuerdo algunos discos de transcripción de alocuciones políticas de la época de la Guerra Civil que resultan impresionantes. También me viene a la cabeza, por ejemplo, un disco de acetato que conservaba el toque de sirena que anunciaba, en Badalona, ​​la inminencia de bombardeos. A nivel de repercusión pública destacaría la digitalización de la primera grabación que nos ha llegado de Els Segadors, un disco de piedra de tipo Berliner de 1900 conservado en el Museo de la Música de Barcelona.

7.¿Qué recomendarías a los archiveros o documentalistas en materia de tratamiento de fondo sonoro? ¿Crees que se debería dar más conocimiento de esta tipología documental en estas disciplinas?

Me cuesta recomendar nada que no sea un gran deseo de mayor interrelación e intercambio académico y profesional entre todos los que, desde diferentes ámbitos, podemos ayudar en la preservación de este patrimonio tan específico. Pienso en compartir y contrastar conocimientos tecnológicos, electrónicos e informáticos, de la archivística, la musicología, la conservación y restauración de bienes culturales, etc.

Sin duda hay una sensibilidad especial (un interés por recuperar el pasado, por la historia y por el patrimonio) que no siempre se encuentra en el ámbito de las mal llamadas nuevas tecnologías. Pero cuando esto se da y se pueden crear equipos de trabajo que se complementan, la curva de aprendizaje se acelera y la experiencia es muy enriquecedora.

8. ¿Cuál crees que es el estado actual de la preservación de los fondos sonoros en Cataluña? ¿Crees que se tiene suficiente consideración en este tipo de fondo?

Diría que hay un interés creciente en este tipo de fondos, aunque ello no se traduzca necesariamente en una priorización en su preservación, tampoco a nivel presupuestario. Duele especialmente cuando se llega demasiado tarde (cuando el contenido sonoro convierte irrecuperable) y por eso es tan importante, al menos, inventariar con detalle el fondo (que a menudo puede ser muy heterogéneo), ponerlo en valor y preservarlo hasta que llegue el momento de la digitalización.

9. ¿Por último nos recomendarías alguna o varias webs con algún fondo sonoro de interés especial?

A menudo sucede que entre los procesos de preservación y digitalización -que inicialmente quedan acotados en el ámbito interno de las instituciones patrimoniales, o de particulares- y la propia difusión pública del material, aparecen consideraciones de tipo legal (gestión de derechos) que pueden ralentizar este último paso.

Sin embargo, y aparte del archivo en línea de grabaciones sonoras del mismo CEDOC, a nivel local destacaría el fondo sonoro del Archivo Alicia de Larrocha (http://fondo.aliciadelarrocha.com/ca/cataleg). A nivel internacional, una de las mejores referencias es el British Library Sound Archive, con el interés sonológico añadido de disponer de un apartado concreto para la historia de la grabación sonora (https://sounds.bl.uk/Sound -recording-history). Como agregadores generalistas que incluyen fondos sonoros en línea destacaría la Memòria Digital de Catalunya (https://mdc1.csuc.cat/), la Biblioteca Digital Hispánica (http://bdh.bne.es/) i Europeana (www.europeana.eu).