Amadeu Vives y sus "Episodios de mi vida"

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7 de abril de 2021
#descubrimoslosfondos

Este año se conmemora el 150 aniversario del nacimiento de Amadeu Vives, con motivo de esta efeméride, y con la apertura de una parte de su fondo digitalizado en nuestro archivo digital os descubrimos algunas de obras que conserva el fondo del CEDOC que documentan su origen humilde y las vicisitudes que pasó desde pequeño. De hecho, a través de las obras que conservamos, podemos seguir su amplia trayectoria profesional, que se desarrolla por varias etapas vitales al mismo tiempo que compositivas, desde sus obras de juventud muchas de ellas para banda y también religiosas, las obras de raíz catalana que fueron interpretadas y algunas estrenadas por el Orfeón Catalá, hasta las exitosas obras de su etapa en Madrid con el cultivo de la zarzuela. Vives, de espíritu romántico e inquieto pronto se da cuenta  de su vocación por la música, una vocación que también se vió impulsada por su hermano Camil, nueve años mayor que él y que también quería ser músico. Antes de cumplir ocho años, junto con su hermano Camil creó una banda de música en Collbató y Amadeu ya tocaba el flautín, demostrando su indudable precocidad.

Su infancia y adolescencia no fueron fáciles, de origen humilde y salud delicada fue ingresado de pequeño el Asilo San Juan de Dios de Barcelona, ​​lugar donde no s e adaptó nunca, y de donde se escapó un par de veces. En sus escritos de niñez titulados Episodios de mí Vida, explica que ese ambiente la ahogaba y se reían de él. Fue en Barcelona donde inició su estudios de música con el maestro Josep Ribera, organista de la parroquia de Santa Ana, desde los 12 años, con quién aprendió piano, armonía y composición.

En el CEDOC conservamos la partitura para banda Episodios de mi vida la que probablemente deriva de estos escritos que él escribía de joven, y que seguramente debería expresar con música. La obra fechada en Málaga en 1888 cuando tenía 18 años, nos confirma prácticamente que la debía componer para la banda que dirigió durante un breve periodo de tiempo en Málaga, donde fue después que su hermano Camil, que hacía de cura en un asilo, le sugirió que fuera a vivir con él. Una vez allí, su hermano le propuso que dirigiera una banda que él mismo había formado; desgraciadamente, esa rígida disciplina referente al repertorio que tenía que dirigir no gustó a Amadeu, y no tardó mucho en regresar a Barcelona donde pocos años después fundaría con Lluís Millet el Orfeón Catalán.

De esta primera época con obra de su juventud, dentro del fondo del CEDOC descubrimos también algunas obras prácticamente desconocidas que han quedado en el olvido en especial música religiosa, obras de las que nuestro archivo conserva una buena muestra: misas, rosarios, cánticos, himnos, motetes, villancicos y algunas plegarias. Entre ellas destacamos una Misa en Fa con acompañamiento de orquesta que compuso a los veinte años y que fue muy solicitada por los maestros de capilla de entonces. Mucha de esta obra seguramente fue compuesta después de su regreso de Málaga a Barcelona, ​​donde hizo de profesor en un convento. En el convento había cada día misa cantada, y a petición de las monjas compuso muchas avemarías y también villancicos.

También comentaros que el fondo conservado en el CEDOC, contiene una gran cantidad de borradores de gran parte de sus zarzuelas que escribió en Madrid, que a pesar de no ser los documentos finales de muchas de sus obras más conocidas como Doña Francisquita, Maruxa , Bohemios, entre muchas otras, son borradores que nos permiten ver cuál era su proceso de composición, y cómo eran sus primeras ideas creativas.

La última etapa de su vida, vino marcada por idas y venidas de Madrid y Barcelona hasta su regreso definitivo a Barcelona. Dentro de esta doble vertiente compuso sardanas y también mucha música coral que fue estrenada o interpretada por el Orfeón Catalán. Destacamos obras como Tres idil·lis estrenada en 1926 y dedicados a su esposa Montserrat Giner, con letra de Apel·les Mestres, La Balanguera estrenada también en el mismo concierto del 1926 y la suite para coro Follies i paisatges, estrenada entre los años 1927 y 1928

Por último y gracias a la gran cantidad de borradores guardados de su fondo, descubrimos piezas que no llegó a terminar nunca, como el caso de la Santa Espina obra que aunque Angel Guimerà quiso que músicara Amadeu Vives, no fue posible; la causa fue el desacuerdo de Amadeu Vives por un tema de cobro de derechos de autor y finalmente la obra la compuso Enric Morera.

Si desea ver más documentos originales de Amadeu Vives, se pueden encontrar en nuestro archivo digital en los siguientes enlaces:

Fondo Amadeu Vives

Fondo de partituras del Orfeó Català 

 Bibliografía: 

Lladó i Figueres, Jose M.  Amadeu Vives (1871-1932)
Biblioteca Serra d'Or, Barcelona, 1988.

 

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