Menuet spectral de Ricard Viñes

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1 de septiembre de 2025

Menuet Spectral. Fragmento (1938) Dedicado a Maurice Ravel

Manuscrito hológrafo de Ricard Viñes regalado a Maria Canals en 1942, con quien tenía una gran amistad.

Fuente: Fondo Maria Canals. CEDOC

El presente año se cumple el 150 aniversario del nacimiento de Ricard Viñes. En ocasión del acontecimiento, la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música dedica un concierto de homenaje al compositor, que se celebrará el próximo 18 de diciembre con la actuación de Lluís Rodríguez Salvà, además de una exposición a inicios de 2026.

Por este motivo, la elección de este mes es la partitura autógrafa Menuet spectral de Ricard Viñes, obra que dedicó al compositor Maurice Ravel.

Ricard Viñes i Roda (1875-1943), a los siete años dio inicio a sus estudios musicales con Joaquim Terraza, organista de la Parroquia de Sant Llorenç de Lleida. Y a los diez se trasladaba a Barcelona, donde recibió clases particulares de Joan Baptista Pujol. A los pocos meces, el 18 de julio de 1887, culminó su formación en Barcelona ganando el primer premio del concurso de piano. Siguiendo el consejo de Isaac Albéniz y con el deseo de perfeccionar su interpretación al piano, decidió viajar a París contando solo doce años, en compañía de su madre, matriculándose en el Conservatorio de la capital francesa con el profesor Charles-Wilfrid, coincidiendo allí con Maurice Ravel, de su misma edad. A partir de entonces Viñes y Ravel entablarían una gran amistad a lo largo de toda su vida. Ambos jóvenes leían y recitaban poesía juntos, dibujaban y visitaban galerías y acudían a conciertos. Viñes actuó en sesiones privadas como pianista para dar a conocer las composiciones de Ravel. A partir del primer recital de Viñes en la Sala Erard de París, Ravel le confió estrenos de grandes títulos de su producción pianística, con colaboraciones en obras como Jeux d’eau, Mirois y Gaspard de la nuit, entre otras.

Por otra parte, también fue de gran relevancia la amistad con Claude Debussy, iniciada alrededor de 1901, que lo convertiría en el pianista de referencia del compositor francés. Durante la primera década del siglo XX, la actividad de Viñes fue frenética, con numerosos recitales. El compromiso de Viñes con la nueva música lo llevó a estrenar innumerables obras, siendo recompensado con multitud de composiciones a él dedicadas, de compositores como Balakirev, Debussy, Satie o Séverac. Además de los estrenos, sus programas de conciertos se fueron enriqueciendo con música de compositores rusos, españoles e hispanoamericanos, aunque sin olvidar el gran repertorio de épocas precedentes.

La partitura que se expone pertenece al primero de los cuatro homenajes que Viñes dedicó a cuatro grandes compositores coetáneos: Menuet spectral (1938), a la memoria de Maurice Ravel; En Verlaine mineur, a la memoria de Gabriel Fauré; Thrénodie, ou Funérailles antiques (1927), a la memoria de Erik Satie, y Crinoline, ou La valse au temps de la Montijo (1927), homenaje a Léon-Paul Fargue . Estas cuatro obras de homenaje a Ravel, Fauré, Satie y Fargue, fueron publicadas de forma póstuma por parte del Institut Français de Barcelona en 1945, bajo el título de Quatre hommages pour le piano.

En el Palau de la Música actuó en numerosas ocasiones. La primera ya en los conciertos inaugurales, y seguidamente el 21 de marzo de 1908, en un concierto en solitario, dando a conocer obras de Fauré, Ravel, Severac, Schimdt y Debussy. Desde entonces, el pianista que entonces residía en París, realizó en torno a 30 actuaciones en el Palau de la Música Catalana. Destacamos los conciertos organizados por la Asociación de Música da Camera o la Asociación de Amigos de la Música entre 1908 y 1920 que lo introdujeron dentro de sus programaciones, y, una segunda etapa de conciertos cuando al final de su vida en 1940, se instala en Barcelona. Entre 1940 y 1943 lo encontramos actuando en el Palau con la Orquesta Filarmónica de Barcelona, ​​y otros conciertos también en colaboración con la pianista Maria Canals.

A partir de febrero de 2026 el CEDOC dedicará al pianista una exposición temporal que se podrá visitar en el Foyer del propio Palau de la Música Catalana.