El Llibre d'Or de l'Orfeó Català

Licencia CC
Marta Grassot
5 de febrero de 2021
#descubrimoslosfondos

El Libro de oro del Orfeó Català es uno de los manuscritos más relevantes que custodia el CEDOC, asimismo toma este nombre, por contener las firmas de grandes personalidades que visitaron al Orfeó Català, o bien establecieron algún tipo de colaboración en un momento determinado. 

El libro contiene firmas especialmente de músicos, intérpretes, directores y también personalidades vinculadas al mundo de la cultura y la política. En las memorias del año 1901, se menciona que con motivo de las visitas que había recibido el Orfeó Català en su local, se había iniciado un libro de firmas, he aquí pues el inicio del libro de oro. 

Algunos de los músicos que figuran -como Richard Strauss, Charles Bordes, Felip Pedrell, Antoni Nicolau, Albert Schweitzer, Wanda Landowska, Blanca Selva, Kurt Schindler o Joseph Canteloube, entre otros- tuvieran relaciones de colaboración muy estrecha con el Orfeó. Otros, como Gustave Charpentier, Charles Bordes, Camille Saint-Saëns, Gabriel Fauré o Maurice Ravel, habían oído cantar al Orfeó en sus estancias en Barcelona. El libro también documenta la relación del Orfeó con personalidades relevantes de la sociedad del momento como Francesc Pi y Margall o Francesc Cambó, de arquitectos como Antoni Gaudí o de literatos, poetas y hombres de cultura como Àngel Guimerà, Francesc Matheu o Apel·les Mestres, algunos de los cuales también eran socios de la entidad. 

Hagamos un breve repaso a algunas de las firmas más significativas que se pueden encontrar:

El libro se abre con el autógrafo del poema El cant de la senyera de Joan Maragall, seguido de su incipit musical de la mano de Lluís Millet, pero a continuación destaca ya la firma del director Richard Strauss, que dirigió el 6 de marzo de 1901 al Orfeó Català la obra a 16 voces Hacia al atardecer (Am Abend), la firma sin embargo es de dos días antes, cuando Strauss fue invitado al “hostatge” del Orfeó y éste le ofreció un pequeño concierto. La firma dice así: Al Orfeó Català, un hermoso refugio del alma de España, con la expresión del más alto reconocimiento y de mi más sincera admiración.

De esa época el libro de oro también nos habla de las relaciones que existían especialmente con Francia como es el caso del compositor y maestro Charles Bordes. Bordes fue alumno de composición de César Frank, y en 1896 fundó la sociedad de música sacra Schola Cantorum junto con Vincent d'Indy y Alexandre Guilmant. Bordes al igual que Millet, dio a conocer grandes maestros de la música renacentista com Palestrina, Victoria o Josquin Des Pres.

La firma de Charles Bordes presenta un fragmento musical fechado el 5 de octubre de 1901, cuando el propio Orfeó ofreció al maestro un concierto íntimo en su propio local.

Cinco años más tarde el compositor y el Orfeó se encontraron de nuevo en un concierto en el Teatre Novetats de Barcelona

También destacamos la figura del musicólogo Felip Pedrell, que tenía un gran vínculo con Millet, proporcionándole las transcripciones de mucha música antigua que interpretaría el Orfeó, y que precisamente Pedrell alaba en su dedicatoria por haber logrado recuperar la música de todos los tiempos, y ser custodio del alma de la patria. Pedrell había venido a Barcelona con motivo de la interpretación de su obra Els Pirineus en el Gran Teatre del Liceu, y el Orfeó le ofreció un concierto con una selección de las piezas de su repertorio. Para la ocasión el compositor también completó la firma con algunas notas de Els Pirineus.

Otra visita que el Orfeó recibió en 1902 fue la del eminente pianista Harold Bauer. Bauer había realizado una gira por España en 1900, y años más tarde participaría en varios conciertos en el Palau de la Música Catalana invitado por la Associació de Música da Camera. En 1900, Harold Bauer debutó en los Estados Unidos con la Orquesta Sinfónica de Boston, interpretando el estreno en Norteamérica del Concierto para piano No. 1 en re menor de Johannes Brahms. El 18 de diciembre de 1908, dio a conocer la presentación mundial de la suite de piano de Claude Debussy, Children's Corner en París. Luego se estableció en los Estados Unidos y fue uno de los fundadores de la Asociación Beethoven.

Tampoco podemos olvidarnos de una de las firmas más entrañables y sentidas que podemos encontrar en su interior, hablamos de la firma del 12 de enero de 1928 de Amadeu Vives, cofundador del Orfeó Català. La firma nos dice: "Al Orfeó Català que abrió los ojos de mi juventud y me gustaría que cerrara los de mi vida". Una frase que es una declaración de afecto al coro, y que la representa con un fragmento de La Balanguera estrenada por el Orfeó el 29 de mayo de 1926. A pesar de en 1894 Vives dejó el Orfeó con el interés de dedicarse al ámbito compositivo, siempre mantuvo una relación afectuosa con Lluís Millet i Pagés, componiendo varias obras para el coro.

Otra firma ilustre fue la del renombrado compositor y organista parisino Camile Saint Saints. El ilustre compositor visitó Barcelona con motivo de la Exposición Internacional de Arte celebrada en el Palacio Municipal de Bellas Artes, allí tuvo la oportunidad de dirigir un concierto con la colaboración del Orfeó Català. El fragmento musical anotado en la dedicatoria, muestra un fragmento de su pieza Ave Verum, que el Orfeó interpretó en ese concierto, el 6 de octubre de 1907.

También otro reconocido compositor, Maurice Ravel, figura entre las muchas dedicatorias del libro, en este caso fechada el 20 de mayo de 1924, fecha que coincide con un concierto ofrecido por el Orfeó a Ravel, que había actuado 2 días antes en el mismo Palau de la Música.

El objetivo de este concierto exclusivo para los socios, era dar a conocer diversas modalidades de la producción coral catalana, junto con el repertorio francés y el propio compositor. De hecho, la propia firma de Ravel hace referencia a la perfecta y profunda interpretación de l’Orfeó a sus tres canciones interpretadas ese día: Garideta, Tres pajarillos en el paraíso y No vayáis al bosque de Ormonda.

Finalmente cerramos esta selección de dedicatorias con esta dedicatoria en forma de dibujo de Antoni Gaudí. El dibujo, que representa el mito de Orfeo encantando a las fieras, incluye una frase que de alguna manera eterniza la figura del Orfeó "En el cielo todos seremos orfeonistas". La firma está fechada en el Día de San Pedro de 1922.

Licencia CC