Desde la temporada 2017-18 el Palau invita cada año a algunos poetas para contrastar y hacer dialogar su obra dentro de la programación artística del Palau. El pasado mes de mayo y en junio, dentro del Hivernacle, el Palau está presentando una serie de recitales poéticos para poner de relieve la poesía de la época modernista.

Desde los inicios de la creación del Orfeó Català y años más tarde con la construcción del Palau de la Música, la poesía ha estado siempre muy vinculada a la actividad artística de la entidad. Por un lado, la unión entre música y poesía se convirtió en el exponente de gran parte de la música de Modernismo y Novecentismo, siendo los poetas una importante fuente de inspiración para muchos compositores del momento, y por otro, el contacto que tuvieron muchos poetas y escritores con la entidad se fortaleció aún más al convertirse en socios de la misma, como Àngel Guimerà, Narcís Oller, Francesc Matheu o Joan Maragall, entre otros.

Si bien muchos programas del Orfeó Català se convirtieron en el principal escaparate de la música catalana con texto de grandes poetas, debe señalarse que en los años veinte la entidad Concerts Blaus organizó en el Palau un ciclo dedicado a poetas y músicos. Esta entidad, creada bajo los auspicios de la asociación Els Amics de la Poesia, estuvo activa en Barcelona entre 1926 y 1928 con el fin de la difusión del lied catalán.

Durante los también denominados Concerts Blaus, no sólo se interpretaban piezas musicales sino que también había una parte del concierto donde los propios poetas recitaban obra propia, creada de forma especial para la ocasión, para ser estrenada dentro de la propia fiesta; todo ello contribuyó a que durante estas sesiones tuviesen lugar numerosos estrenos musicales.

El total de seis sesiones del ciclo tuvieron lugar entre los años 1926 y 1928 y fueron dedicadas a: Tomàs Garcés, Josep Maria de Sagarra, Josep Carner, Apel·les Mestres, Joan Maragall y Jacint Verdaguer. Las poesías eran musicadas por los músicos de las nuevas generaciones, desde Amadeu Vives, Lluís Millet, Francesc Pujol, Josep Rodoreda, Baltasar Samper, Enric Morera hasta Eduard Toldrà, Jaume Pahissa, Robert Gerhard, Frederic Mompou, Manuel Blancafort o Joaquim Zamacois.

No debe olvidarse tampoco a otros tantos poetas y escritores que también fueron fuente de inspiración durante aquellas décadas, como Àngel Guimerà, Francesc Matheu, Jeroni Zanné o Josep Maria Folch i Torres, sin olvidar la obra de Clementina Arderiu o Maria Antonia Salvà.

Así pues, casi cien años más tarde la poesía sigue muy viva en el Palau, situada al nivel que le corresponde, tal y como ocurrió en aquella época.