Un paseo por El Giravolt de maig
En esta breve exposición se recuerda lo que ha significado la obra El giravolt de maig (El giro de mayo) desde su estreno. La composición de la obra se originó en una etapa plenamente noucentista al unirse tres grandes exponentes de esta corriente: el músico Eduard Toldrà, el poeta Josep Carner y el artista Xavier Nogués. La obra, aunque se ha representado a lo largo del tiempo menos de lo que se merece, ha llegado a día de hoy a nuestros escenarios con la misma frescura y expectación que su estreno en octubre de 1928. Además, la obra siempre ha sido referente indispensable dentro de las programaciones de homenajes y efemérides especiales, tanto en torno al compositor como a quienes la interpretaron. La reciente programación de El giravolt de maig en junio de 2021 en el Palau y la celebración el pasado 2020 del 125 aniversario de nacimiento de Toldrà nos animan a dedicarle este espacio.
Decía el poeta Josep Carner sobre el texto que había creado: “He escrito el libro del Giravolt de maig pensando en la futura música, buscando oírla. Comprometido en la aparición de una nueva rosa, yo he recortado sus pétalos y Don Toldrà se ha encargado de su aroma; para obtener una nueva pequeña estrella yo he dibujado una especie de asterisco y Don Toldrà le ha dado luz. Eso de tener la culpa de que mi admirado amigo haya compuesto una deliciosa fuente de notas a la sombra de Mozart y al solano de la canción popular, me hace sentir altivo; y tan contento, que me parece que estos días pongo cara de novio”. «La Publicidad», 26 de octubre de 1928.
Grabación audiovisual de El giravolt de maig en el Palau de la Música en 2012
1.La génesis de la obra
El giravolt de maig constituye una de las obras más emblemáticas, por no decir la que más, del compositor Eduard Toldrà, una obra que constituye la culminación de la estética noucentista, fruto de la colaboración entre Eduard Toldrà y Josep Carner, junto con la colaboración del artista Xavier Nogués que realizó los decorados y figurines. La estética de esta ópera pretendía mostrar lo que tenía que ser la ópera catalana y se convirtió en punto de inflexión para el resurgir modernizado de un género que se había ido quedando atrás.
El origen de su creación retrocede al 23 de enero de 1927 cuando en el Palau tuvo lugar uno de los conciertos del ciclo Los Poetas y los Músicos, dedicado a Josep Carner, sesiones que estaban organizadas por Manuel Clausells y Francesc Martí. Ese día, Carner, tras escuchar algunas de las canciones de Toldrà, en el intermedio, explicó a Toldrà, Clausells y Martí que se le había ocurrido la escritura de una breve comedia sobre un tema que le parecía muy apto como ópera cómica, esbozándoles de forma rápida el proyecto. Inmediatamente y con entusiasmo todos se comprometieron; Toldrà a musicarla, y Clausells y Martí a montar su representación, y así da inicio la historia de una larga colaboración. Carner fue administrando la obra por entregas y Toldrà fue trabajando en la música. Además, según el diario «La Nau» del 26 de octubre de 1928, Carner la iba realizando, pensando incluso en los intérpretes que brindarían el estreno, como Emili Vendrell en el papel de Golferic, Mercè Plantada como Rosaura y Concepción Callao haciendo de Jovita.
El primer texto de Carner llegó a Toldrà a inicios de agosto de 1927 en Cantallops (Girona), donde pasaba sus veranos. Allí, rodeado de viñedos, el músico trabajó en la partitura. En total, la obra tardó ocho meses en materializarse y otros dos meses para su instrumentación, que sería para orquesta de cámara. Con un solo acto y diez escenas, sigue el modelo de la antigua comedia italiana con un total de seis personajes. La historia del libreto transcurre en el siglo XVIII en un hostal de montaña durante una noche del mes de mayo. Los personajes de la obra, exaltados por la primavera, sueñan en lo que querrían ser hasta que la luz del nuevo día los retorna a su realidad cotidiana. Como personajes encontramos: la hostalera Jovita, la bailarina Rosaura, un seminarista “con aires de caballero” que es Golferic, un sirviente del hostal llamado Marcó y dos ladrones, como son Perot de l’Armentera y Corvetó, ladrón de la banda de Perot.
Borrador de El giravolt de maig. Eduard Toldrà. Abril de 1928 CEDOC
Portada de la obra original El Giravolt de maig
Archivo Familia Gil
Manuscrito ológrafo de El giravolt de maig de Eduard Toldrà
Archivo Familia Gil
Programa de Els concerts blaus. Los poetas y los músicos momento en que coincidieron Toldrà, Carner, Martí y Clausells, y se origina la idea de la composición de la obra.
23 de enero de 1927 CEDOC
2. El estreno en el Palau de la Música Catalana
El estreno de El giravolt de maig tuvo lugar en el Palau el 27 de octubre de 1928, siendo los papeles principales interpretados por Emili Vendrell, Mercè Plantada y Concepció Callao, bajo la dirección del propio Toldrà. Pocos días después, el 1 de noviembre, se dio una nueva función. La expectación por el estreno fue muy importante y debe señalarse que el 23 de septiembre se realizó una primera audición íntima de la ópera ante un número reducido de artistas en casa de Francesc Cambó; asistieron entre ellos: Lluís Millet, Josep Carner, Amadeu Vives –a quien dedicó la obra–, Rafael Patxot y Xavier Nogués. Para la ocasión, la obra fue cantada por los mismos intérpretes del estreno.
La primera audición de la obra tuvo un gran impacto en la crítica, como se observa en diferentes periódicos. Así, en «La Veu de Catalunya» apareció una crítica firmada por Frederic Lliurat el lunes 29 de octubre, que decía: “Toldrà ha puesto de manifiesto una vez más que es un buen músico, o mejor dicho, que es un músico. Su escritura aparece fácil, precisa y agradable […]. Eduard Toldrà salta, bruscamente por encima de las inquietudes de nuestros días y se sitúa en un ambiente netamente ochocentista. Y aparece la luz. Toldrà ha escrito, pues, una música clara, variada, en todo momento francesa y sentida. La ternura, la pasión, la ironía, etc., todo está expresado”.
Al día siguiente una crítica de Baltasar Samper en el diario «La Publicidad» (30 de octubre), hace hincapié en la necesidad de llevar a cabo el ideal novecentista de la obra arbitraria, civil y sensata, alejada de cualquier tipo de expresionismo romántico. Si bien Samper elogia la obra de Toldrà, por otra parte, también critica algunos de sus aspectos, pues pecan de una excesiva aproximación microscópica a cada verso de Carner, aportando pesadez a la obra, con un refinamiento demasiado sostenido. Cabe destacar también la crítica de Lluís Millet en la «Revista Musical Catalana», donde decía: “Con este Giravolt Eduard Toldrà, el músico de la obra se ha situado a la altura del poeta y ha saltado de repente al nivel de los mejores compositores de nuestra tierra”.
En general la obra disfrutó de muy buena acogida por parte de la crítica, aunque no faltaron algunas opiniones contrarias. No obstante, la pervivencia de la obra a lo largo de los años revela su éxito a pesar del tiempo, convirtiéndose en todo un clásico que se ha ido recuperando a lo largo de los años hasta nuestros días.
Programa del estreno de El giravolt de maig con Mercè Plantada, Concepción Callao y Emili Vendrell en los papeles principales.
27 de octubre de 1928. CEDOC
Esbozo de representción d'El giravolt de maig por Joaquim Renart. Cuaderno de dibujo de Joaquim Renart realizado entre el 27 de octubre de 1928 y el 24 de noviembre de 1929.
Fuente: Biblioteca de Catalunya
Anuncio del estreno de El giravolt de maig, con la reproducción manuscrita de Josep Carner sobre su idea de la obra, y un fragmento de Eduard Toldrà.
La Publicidad. 26 de octubre de 1928
Anuncio en la revista D'ací d'allà del estreno de la opera El giravolt de maig. Nº 30. Octubre de 1928
Crónica del periódico La veu de Catalunya sobre el éxito de El giravolt de maig. 2 de noviembre de 1928
"A cada nueva audición de esta obra se descubren nuevas perfecciones y nuevas bellezas y junto a la labor insuperable y perfecta del poeta Carner se reconoce la franca, leal y segura inspiración del músico. La tarea reveladora de nuestro Toldrà, que de golpe se sitúa en primer término entre nuestros compositores líricos "
Programa de la nueva representación de El giravolt de maig el 1 de noviembre de 1928 en el Palau de la Música Catalana.
CEDOC
3.Los figurines de Xavier Nogués y los personajes de la obra
Xavier Nogués fue un artista muy relevante del Noucentisme (Novecentismo), con muy diversas inquietudes: pintor, dibujante, grabador, ceramista y dibujante. Además, también practicó el figurinismo, confeccionando diseños de vestuario y decorados teatrales, especialidad en la que destacaron artistas como Francesc Soler i Rovirosa, Lluís Labartra y Adrià Gual, y fue en este terreno donde Nogués pudo experimentar con los diseños del decorado y del vestuario para el estreno de la ópera El giravolt de maig. Los diseños de los figurines de Nogués han sido el sello de identidad de la imagen de esta obra, y se han reproducido muy a menudo a lo largo de las décadas, dentro del propio anuncio de la programación de la obra, en los programas y en revistas y crónicas de prensa.
Toldrà insiste en la necesidad de definir cada personaje con un carácter que debe llegar fácilmente al público, con diálogos dinámicos marcados por rápidas figuraciones silábicas, con un ritmo y giros interválicos sutiles y elegantes y así los describe Lluís Millet en el programa del día 1 de noviembre de 1928: “una bailarina sobrecogida por un sentimiento de misticismo; un seminarista que con el hervor primaveral se convierte en un loco enamorado; un capitán de ladrones, ferozmente vulgar, que descansa en la paz de un hostal, y una hostelera que revive el antiguo amor de su juventud y el deseo de una vida aventurera. Toda esta movida de caracteres opuestos, todo este juego de pasajeras obsesiones, que el poeta trata bajo un humor exquisito, el músico la plasma con encantadora naturalidad adquiriendo su espíritu, gracia y acentos más característicos”.
Golferic, joven seminarista que se hace pasar por galán para conquistar a Rosaura.
Figurín de Xavier Nogués
Archivo Maria Capdevila
Rosaura, bella dama que esconde su profesión de bailarina y que desea recogerse en un monasterio para aislarse del mundo.
Figurín de Xavier Nogués
Archivo Maria Capdevila
Perot de l'Armentera: Bandolero cansado de su oficio arriesgado, suspira por la vida acomodada del hostal.
Figurín de Xavier NoguésArchivo Maria Capdevila
Jovita, hostelera que anhela la vida de riesgo y aventura de los bandoleros
Figurín de Xarvier Nogués
Archivo Maria Capdevila
Corvetó. Bandolero al servicio de Perot de l'Armentera
Figurín de Xavier Nogués
Archivo Maria Capdevila
Marcó. Mozo de hostal que sueña con ser soldado
Figurín de Xavier Nogués
Archivo Maria Capdevila
4. Representaciones posteriores
A continuación, se presenta un breve recorrido por algunas de las principales interpretaciones en el curso de los años, en especial en el Palau de la Música Catalana. Si bien la obra se estrenó el 27 de octubre de 1928 en el Palau, a los pocos días, el 1 de noviembre, llegó una nueva función. Debido al éxito se celebraron otras dos audiciones en el Teatre Novetats una semana más tarde.
La obra tendría que esperar tres décadas para ser de nuevo representada, en el propio Palau; fue en ocasión de celebrarse el cincuentenario de la Sala de Conciertos, los días 5 y 14 de diciembre de 1958, una interpretación en homenaje a los autores, artistas e intérpretes de su estreno: Francisco Martí y Manuel Clausells, con las intérpretes M. Rosa Barbany, Anna Ricci, Gaietà Renom, Manuel Ausensi, Bartolomé Bardagí y Joan Josep Escoto, bajo la dirección del mismo compositor.
Otra interpretación en el Palau llegaría el 19 de octubre de 1964. Un concierto que se celebró en el marco de un ciclo de siete conciertos dedicados a Eduard Toldrà entre octubre y noviembre de ese año junto con una exposición dedicada al compositor. Cabe destacar también que el 29 de abril de 1953 El giravolt también se interpretó en Madrid, en el Teatro Español. Posteriormente destaca la interpretación de la ópera y el protagonismo de Antoni Ros Marbà como director que la ha dirigido en numerosas ocasiones en el Palau en los últimos cincuenta años: 31 de mayo de 1968 con la Orquestra Ciutat de Barcelona, las representaciones de 13 y 14 de mayo de 1972 en un homenaje a Toldrà en el décimo aniversario de su muerte, con las voces de Montserrat Alavedra, Anna Ricci y Josep Carreras, y una nueva interpretación los mismos 13 y 14 de noviembre, aunque de 1982.
Otros directores que también han dirigido la obra en el Palau han sido Franz-Paul Decker el 12 de abril de 1995, con la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, concierto en conmemoración del cincuentenario de la orquesta, y Alfons Reverté el 27 de abril de 2008, con la Orquestra Simfònica Julià Carbonell de les Terres de Lleida. De nuevo es Ros Marbà quien el 11 de junio de 2012 dirigió una de las últimas interpretaciones realizadas, aprovechando el 50 aniversario de la muerte de Toldrà.
Por último, destacan también las interpretaciones en el Liceu, donde llegó por primera vez en el mes de mayo de 1938, y más tarde ya en la posguerra, en enero de 1948, así como en diciembre de 1963 y en enero de 1978, siendo clara señal del respeto que ha despertado la obra en nuestra historia musical.
Representación de El giravolt de maig en el Palau de la Música . El tenor Gaietà Renom en el centro de la imagen interpretaba el papel de Golferic.1958
Fot. Josep Postius
El giravolt de maig en una nueva interpretación en 1958, en ocasión del 50 aniversario del Palau de la Música Catalana. Para aquella ocasión, los papeles principales fueron para María Rosa Barbany, Anna Ricci y Gaietà Renom.
5 de diciembre de 1958
CEDOCRepresentación de El giravolt de maig en el Palau de la Música Catalana un 19 de octubre de 1964 con Antoni Ros Marbà levantando la partitura. Un concierto que tuvo lugar dentro de un ciclo de siete conciertos dedicados a Eduard Toldrà en octubre y noviembre de aquel año.
CEDOC
Crítica a prensa sobre la nueva representación e El giravolt de maig en 1958: "El Giravolt de Maig es hoy en momentos de inquietud, de incertidubmre, de nerviosimo y de dudas, un precioso sedante que nos purifica y nos conduce a una amable región de pacidez. Josep Carner y Eduardo Toldrà consiguieron una opera exquisita, lógica de pretensiones en el estilo camerístico pensada y sentida con una elevación lírica y una fantasía emocionantes. "El Mundo deportivo".
7 de deciembre de 1958
CEDOCPrimera audición de El giravolt de maig en el Gran Teatro del Liceo con Conchita Panadès, Concepción Callao y Emili Vendrell.
12 de mayo de 1938
Archivo de la Sociedad del Gran Teatro del Liceo
Representación de El giravolt de maig en el Gran Teatro del Liceo en 1962
Fot. Antoni Ras-RigauArchivo de la Fundación del Gran Teatro del Liceo