Lluís i Gerard Claret. 50 años de carrera artística

Dechas: Junio-Octubre de 2019
Ubicación: Foyer del Palau de la Música Catalana 
Comisaria: Mònica Pagès
Coordinación i supervisión: Marta Grassot

Licencia CC

Hablar de los hermanos Claret es hablar de un referente imprescindible de la música clásica en Cataluña. Dos personalidades que han sido clave para enlazar la huella musical que dejaron los grandes maestros de nuestro país con las generaciones de músicos del siglo XXI, que han podido encontrar con ellos el nexo entre la tradición y la modernidad.


El 1968 marca el momento del debut de los hermanos Lluís y Gerard Claret, cuando tocaron por primera vez en el Palau de la Música Catalana como miembros de la Orquesta Ciudad de Barcelona. Entonces, sólo tenían 17 años.
Habían llegado de Andorra hacía pocos años, hijos del empresario y político en el exilio Andreu Claret y Casadessús y de María Serra, y después de que Pau Casals -que fue padrino de  Lluís- los sintiera y pronosticara un futuro próspero en la música.

Su formación con Enric Casals y con Joan Massià consolidó su talento hasta su aparición pública la temporada 1968-69 de la mano de Antoni Ros Marbà, cuando fue nombrado director de la Orquesta de Barcelona. A partir de ese momento, los hermanos Claret iniciaron una carrera artística que les ha arraigado fuertemente en la vida musical catalana y que ha proyectado su nombre en el extranjero.

En estos cincuenta años de actividad concertística ininterrumpida, podemos encontrar momentos magistrales como el Premio Mstislav Rostropovich que ganó Lluís Claret en 1977; la creación del "Trío de Barcelona" con el pianista Albert Attenelle, que marcó los años ochenta; la fundación de la Orquesta Nacional Clásica de Andorra, hace 25 años, de la que Gerard es concertino y director; así como una prolífica actividad pedagógica que han realizado los dos hermanos en los principales centros de enseñanza musical de Cataluña (Conservatorio del Liceo, ESMUC, Escuela de Música de Barcelona, ​​Escuela de Música de Sant Cugat) y también en Andorra, en Francia y en Estados Unidos.

La trayectoria de Lluís y Gerard Claret ha sido reconocida, entre otras distinciones, con la Cruz de Sant Jordi que otorga la Generalitat de Cataluña.