La Barcelona universal de Joaquim Cabot
Fechas: octubre 2023 - febrero 2024
Ubicación: Foyer del Palau de la Música Catalana
Comisaria: Marta Grassot Radresa
Joaquim Cabot Rovira (1861-1951) fue uno de los presidentes del Orfeó Català que dejaron una huella más marcada en la entidad. Lo presidió en un período de casi treinta años, entre los años 1902-1911 y 1915-1934, y lo hizo en una época de grandes acontecimientos para la entidad desde su consolidación como coro a principios del siglo XX, con primeras audiciones de grandes obras universales y logros internacionales remarcables del Orfeó Català, aunque, sin duda, uno de los grandes hitos de Cabot fue el papel providencial a la hora de llevar a buen puerto la construcción del Palau de la Música Catalana.
El entusiasmo con el que Joaquim Cabot emprendió la presidencia del Orfeó se tradujo en unos resultados encomiables, ganándose la admiración de quienes pudieran compartir camino personal o profesional a su lado. Fue el mismo entusiasmo con el que colaboró en muchas otras actividades, ya fuera el oficio de joyero orfebre, heredado de la familia, ya fuera la afición a la escritura o los múltiples viajes al extranjero y la colaboración con entidades culturales o la vida política y económica del momento.
Hablar de Joaquim Cabot es abrir la puerta a la multitud de eventos que tuvieron lugar en la vida barcelonesa, y de rebote en Cataluña, desde la Renaixença hasta bien entrado el siglo XX. Cabot era una personalidad que por encima de todo amaba a Cataluña, y su ansia por trabajar para lengua y la cultura catalana le hicieron un activo de gran valor en una Barcelona en crecimiento constante.
Citación:
Joaquim Cabot es, por su vida y su obra, uno de los hombres que honran a Catalunya, que dan tono –un tono elegante y cordial– a una época, y nuestra tierra puede sentirse justamente orgullosa de contarlo entre los sus hijos predilectos. [R.] «El Autonomista», suplemento literario. 1/10/1931
Joaquim Cabot. De la Renaixença al Modernismo
Joaquim Cabot (1861-1951) nació en el inicio de la gran transformación cultural y económica de Barcelona del último tercio del siglo XIX, a las puertas de la Exposición Universal de 1888.
Éste fue un momento de inflexión importante que daría un empuje a grandes acontecimientos. Cuando Cabot nace, Barcelona hacía pocos años que había derribando las murallas (1854) y estaba en vías de crecer, a la vez que Cataluña vivía en pleno Renacimiento.
En 1859 el gobierno central da el encargo a Ildefons Cerdà de poner en marcha su proyecto en el plan del Eixample. Ese año, los Juegos Florales de Barcelona también se instauraron de nuevo - el primer domingo de mayo de 1859-, una fiesta a la que Cabot era asiduo, por el amor a la lengua y la literatura catalanas.
Después de la Exposición Universal de 1888 hubo un importantísimo crecimiento cultural y social. El Modernismo también irrumpió con fuerza a finales del siglo XIX; la nueva corriente estética iba ligada a la reivindicación de la tradición y la identidad nacional. Es un momento en el que se crean talleres, obradores, academias, fábricas. Y en el caso de la familia Cabot inspiraría su obra de joyería y orfebrería. Muchos de los intelectuales del momento se reunían en el café Els Quatre Gats, del que Cabot también era asiduo. Entre sus amistades de la época encontramos a Santiago Rusiñol, Ramon Casas, Joaquim Mir o mossèn Cinto Verdaguer.
A nivel musical destacaríamos que promovió la difusión del movimiento de los Cors de Clavé, y si bien su origen se remonta unos años antes, en 1850, ya progresivamente se había ido consolidando por todo el país con la creación de sociedades corales, fraternidades y agrupaciones sociales que acercaban la música a las clases populares. En 1891 también se creó la orquesta de la Societat Catalana de Concerts, que se convertiría en la primera manifestación en Barcelona de una organización sinfónica y también el mismo año nació el Orfeó Català. Fue, pues, una época en la que se impulsaron numerosas entidades culturales que enlazarían más adelante con el pensamiento noucentista.
- Pla Cerdà
Plan Cerdà. Plano de los alrededores de la ciudad de Barcelona y del proyecto para su mejora y ampliación. 1859. Autor: Ildefons Cerdà.
Fuente: Museo de Historia de la Ciudad, Barcelona.
Acto de inauguración de la Exposición Universal de Barcelona. 20 de mayo de 1888. Autor: desconocido.
Fuente: CEDOC
Cartel de la exposición de dibujos dedicada a Xavier Gosé en la Sala Quatre Gats. 1899. Autor: desconocido.
Fuente: CEDOCRetrato de Joaquim Cabot. 1900. Autor: Ramon Casas.
Fuente: Museo Nacional de Arte de Catalunya, Barcelona, 2023.
Varios ejemplares ligados de la revista «Pèl i Ploma». Fue una de las revistas más representativas del Modernismo catalán. Revista artística y literaria, editó cien números, del 3 de junio de 1899 a diciembre de 1903. Joaquim Cabot colaboró con algunos artículos sobre artistas del momento. 1899-1900.
Fuente: CEDOC
Publicación del consistorio de los Jocs Florals con motivo del cincuentenario del certamen literario de Barcelona. Mayo de 1908.
Fuente: CEDOC
Juegos Florales del primer domingo de mayo de 1888. Año XXX de su restauración. Barcelona: Estampa Ibérica de Francisco Fossas. 1888.
Fuente: CEDOC
Colección de revistas «Eco de Euperpe». Diario iniciado en 1859, promovido por Josep Anselm Clavé, con el que se acompañaba la entrada de los asistentes a los conciertos de la sociedad coral Euterpe en los Jardines de Euterpe en Barcelona. 1865-1885.
Fuente: CEDOC
Colección de programas de concierto que ofreció el pianista Isaac Albéniz con motivo de la Exposición Universal de Barcelona. De agosto a octubre de 1888.
Fuente: CEDOC
Folleto sobre algunas conferencias en el Ateneu Barcelonès durante la Exposición Universal de 1888. Barcelona: Tipo-Litografía de Busquet y Vidal. 1889.
Fuente: CEDOC
Joaquim Cabot de joven. Dibujo a lápiz de Enrich Serra. 1876.
Fuente: CEDOC
La joyería de la familia Cabot
En este contexto efervescente de crecimiento económico y cultural se contextualiza la joyería de la familia Cabot, fundada en 1843 por su padre, Francesc Cabot, natural de Mataró y con una gran tradición familiar en la orfebrería, de la que se tiene constancia desde el siglo XVII.
Cuando nace Joaquim Cabot, la familia tiene el taller y la tienda en la calle de la Argenteria. Esta joyería estaba dedicada principalmente a los encargos de piezas religiosas, con un estilo tradicional y de gran perfeccionismo en los detalles de las piezas, que le hicieron ganar varios premios internacionales. Algunas de sus obras se encuentran en Estados Unidos, México, Uruguay o Roma (en el Vaticano).
De los cinco hijos que tuvo el matrimonio Cabot, Emili y Joaquim fueron los que se dedicarían a la joyería y al coleccionismo de obras de arte y vidrio. Si bien Emili destacó como coleccionista, Joaquim fue el único que fue reconocido como joyero de prestigio de Barcelona.
Al morir el padre, la joyería pasó a llamarse Joyería Vda. de Fco. Cabot e Hijos, y se trasladó al número 21 de la misma calle. Posteriormente la tienda pasaría a la calle de Ferran, 61, esquina con la plaza de Sant Jaume, y en 1905 se trasladó al número 17 de la plaza de Catalunya.
Un artículo de la revista «La Ilustración Catalana» se deshizo en elogios por la nueva tienda de la plaza de Catalunya: “la instalación merece elogios de verdad, no sólo por la riqueza en
qué se ha hecho, sino por la seriedad, plena elegancia y distinción, que toda ella respira”. También elogia las joyas expuestas en las vitrinas, destacando su sección de orfebrería religiosa, y asimismo menciona su reconocimiento internacional, por la calidad de las piezas civiles.
Fachada de la joyería de Joaquim Cabot situada en la plaza de Catalunya, num. 17, en Barcelona. Autor: desconocido
Fuente: Colección particular de Soler Cabot.
Interior de la joyería ubicada en la plaza de Catalunya, num. 17.
Autor desconocido.Fuente: Colección particular de Soler Cabot.
Interior del taller de orfebrería y joyas en la planta baja de la joyería de la plaza de Catalunya. Autor: desconocido.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot.
Circular manuscrita emitida por la viuda de Cabot en la que se explican con todo detalle las piezas más destacadas que ha realizado su taller de joyería.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Circular manuscrita emitida por la viuda de Cabot en la que se explican con todo detalle las piezas más destacadas que ha realizado su taller de joyería.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Cabot. Cáliz que Barcelona regaló a Pío IX. Cáliz de estilo bizantino. Plata y oro, esmaltes, brillantes, esmeraldas, rubíes y perlas. 1877.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Recorte de prensa referente a la custodia de plata dorada y de estilo gótico florido, realizada para la iglesia de los Padres Dominicos de la calle de Ausiàs March. La Publicidad. 1925
Fco. Cabot e Hijos, báculo neorrománico con la representación de la Virgen del Claustro Báculo destinado al nuevo obispo de Solsona. Segunda mitad del siglo XIX.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Cabot. Corona de Nuestra Señora de Montserrat que fue regalada por los catalanes. 1880.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Joaquín Cabot. Mango para sombrilla.
Inicio del siglo XX.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Joaquim Cabot, reloj Art Déco en esmalte y diamantes, de principios del siglo XX.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Joaquín Cabot. El hilandero de oro
Joaquim Cabot se dedicó a la joyería, un oficio que le fascinaba, y cada pieza era una pequeña obra de arte. Entre sus piezas destacan tiaras impresionantes y broches con motivos florales y pájaros, coronas, e incluso algunos instrumentos musicales.
Los recortes de prensa del primer tercio del siglo XX alaban a muchas de las grandes piezas que elaboró, y se hacían eco como noticia de los encargos de piezas relevantes que llevó a cabo.
Durante la época de la plaza de Catalunya, innovó el tono clásico de la joyería de su padre trabajando con platino, diamantes y perlas, y enfatizando las formas geométricas de inspiración neoclásica. Las joyas de Cabot destacaban por la gran excepcionalidad, tanto de la técnica empleada como por la calidad exquisita de sus gemas. Destacaba tanto, su savoir fair, que mossèn Cinto Verdaguer le dedicó el poema titulado Lo filador d'or cuando Cabot tenía tan sólo veintiséis años. Hay que decir que el logotipo de la casa, como símbolo, se convertiría en un trébol de tres hojas, un signo evocador del equilibrio, de la Santísima Trinidad y de la fortaleza.
El estilo de Cabot joyero viene influenciado por el perfeccionismo de su padre en los perfilados y simetrías, y sobre todo por lo aprendido en sus viajes al extranjero, entre los que destacan los que hizo en Egipto, Palestina y París. Sus joyas eran tan delicadas que el propio Amadeu Vives escribió una vez:
"Joaquim Cabot, el joyero que ha hilado el oro más tintineo del mundo, pues se le ha convertido en música".
Cabot planteaba la joyería como una oda a la belleza, sus piezas Belle Époque de cariz afrancesado son tan espectaculares que se pueden comparar a las de grandes nombres como Cartier, Fabergé o Chaumet.
Publicidad de la joyería de Joaquim Cabot.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot.
Fachada de la Joyería Joaquim Cabot en la Gran Vía de les Corts Catalanes. Barcelona. Autor : desconocido.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot.
Interior de la Joyería Joaquim Cabot en 1939. Gran Vía de les Corts Catalanes. Barcelona. Autor: desconocido
Fuente: Colección particular Soler Cabot
El Salón de Moda. El Noticiero, viernes 6 de octubre de 1922.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Interiores de la Joyería Cabot en la plaza de Catalunya. es. 1910.
Autor desconocido.Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Interiores de la Joyería Cabot en la plaza de Catalunya. es. 1910.
Autor desconocido.Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Interiores de la Joyería Cabot en la plaza de Catalunya. es. 1910.
Autor desconocido.Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Entrada de la joyera de la plaza de Catalunya. es. 1910. Autor desconocido.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Recorte de prensa sobre las joyas que se estaban confeccionando en los talleres en la avenida de les Corts Catalanes, 636. 1932.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Detalle de algunos recibos de la joyería Vda. Cabot e Hijos, situada en la plaza de Catalunya, 17.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Detalle de algunos recibos de la joyería Vda. Cabot e Hijos, situada en la plaza de Catalunya, 17.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
El arte a catalán de la joyería, dentro de «La Ilustración Catalana. Feminal».Marzo de 1911.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot.
Vda. de Francisco Cabot e Hijos, pendientes de diamantes, del siglo XIX.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Vda. de Cabot e Hijos, pendientes de diamantes y paridotes, del siglo XIX.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Vda. de Francisco Cabot e Hijos, anillo rosetón de diamantes, del siglo XIX.
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Joaquín Cabot. Broche floral Belle Époque de diamantes. es. 1910.
Fuente: Colección particular Soler Cabot
Joaquim Cabot, broche de platino y diamantes. es. 1925
Fuente: Colección particular de Soler Cabot
Els inicis a l'Orfeó Català
“Venid, abrid los ojos, extended las manos, contemplad y tocad lo que no fuisteis capaces de soñar”. Son las palabras de Joaquim Cabot, presidente del Orfeó Català, el 9 de febrero de 1908 en la inauguración del Palau de la Música.
La primera noticia que tenemos de Cabot en el Orfeó Català se remonta a 1897, cuando todavía era un socio de la entidad poco conocido. Con motivo del regreso del exitoso concurso a Niza, Cabot dedicó unos versos vibrantes de amor y de alegría al Orfeó y su morada.
Desde aquella hazaña, Cabot se dio a conocer públicamente en la entidad.
Con la relevancia que se ganó, pronto se hizo un sitio dentro de la entidad. Así, en las actas de la Junta de 1900, Cabot ya figura como vicepresidente de la entidad y dos años más tarde la propia Junta lo propuso como presidente al obtener un brillante resultado en las votaciones.
Cabot asumió la presidencia en el Orfeó Català en dos etapas diferentes, la primera fue de 1902 a 1911. En 1901, cuando él todavía era vicepresidente, el Orfeó viajó al Mediodía de Francia. En 1904, y ya bajo su presidencia se crea la Fiesta de la Música Catalana a semejanza de los Jocs Florals; también nace la «Revista Musical Catalana», y a partir de 1905 se inician las obras del Palau de la Música, en las que Cabot tuvo un papel decisivo como mediador entre la Junta de la entidad y el arquitecto Lluís Domènech i Montaner.
Cabot abandona la presidencia del Orfeó una vez la obra del Palau ya está terminada y en funcionamiento, debido a la gran cantidad de tareas que debía atender, especialmente en la vertiente política. Así de 1911 a 1914, la presidencia recayó en manos de Francesc Matheu, aunque Cabot tuvo que asistirle en diversas gestiones. De hecho, Cabot y Moragas siguieron gestionando los asuntos económicos; en 1912 Cabot organizó el viaje que el Orfeó realizó a Madrid, y también ayudó en los viajes del Orfeó a París y Londres en 1914.
Colocación de la primera piedra del Palau de la Música Catalana. A la derecha, detrás de la mesa, Joaquim Cabot; a su lado, el musicólogo Felip Pedrell. Abril de 1905. Autor: Adolf Mas.
Fuente: CEDOC.
Llegada del Orfeó Català del viaje artístico a Londres y París, con la recepción de las autoridades municipales. De izquierda a
derecha: Joaquim Cabot, Lluís Millet y Pagès, desconocido y Francesc Matheu, entonces presidente del Orfeó. 1914.
Autor: Josep Maria Sagarra.Fuente: CEDOC.
Travesía en barco en el viaje artístico del Orfeó Català a Londres. En el centro, el director del Orfeó, Lluís Millet i Pagès,
y Joaquim Cabot a su izquierda. 1914. Autor: Josep Maria Sagarra.Fuente: CEDOC.
Forzudo aguantando el Palau (caricatura de Joaquim Cabot). Autor: Joan Garcia-Junceda Supervía (1881-1948). Tinta y color.
Fuente: CEDOC
Carta de Granados a Joaquim Cabot, presidente del Orfeó Català, agradeciendo la audición privada de la obra Dante en el Palau de la Música Catalana. 26 de junio de 1908.
Fuente: CEDOC
Recibo emitido por Joaquim Cabot y firmado por el escultor Dídac Masana, para el Palau de la Música Catalana.
Fuente: CEDOC
"El señor Joaquim Cabot, amigo de los cantores". Dedicatoria de Mateu Piguillem, antiguo bibliotecario de la entidad, dirigida a Joaquim Cabot. 1930.
Fuente: CEDOC
Carta de Isaac Albéniz dirigida a Joaquim Cabot. 7 de diciembre de 1908.
Fuente: CEDOC
Retrato de Joaquim Cabot (facsímil). Autor: Ramon Casas.
Fuente: CEDOC
Correspondencia de Francesc Cambó, entonces ministro de Fomento, dirigida a Joaquim Cabot, confirmando la aportación económica como ministro de Fomento, para la Fiesta de la Música Catalana. 30 de octubre de 1918.
Fuente: CEDOC
Carta dirigida a Joaquim Cabot en lo referente al proyecto del conjunto escultórico para el Palau de la Música Catalana. 22 de agosto de 1905.
Fuente: Archivo Nacional de Cataluña. Fondo Miquel Saperas. UC o sig. 101
Poesía de Joaquim Cabot dedicada al Orfeó Català cuando llegó victorioso del Concurso Internacional de Niza. 1897.
La consolidación del Orfeó a nivel nacional e internacional
Joaquim Cabot volvería pocos años después a la presidencia, fue en 1915, y permaneció allí hasta 1935.
De esta segunda etapa destaca la celebración del vigésimo quinto aniversario del Orfeó Català.
La celebración de esta efeméride tuvo su clímax el 27 de mayo de 1917 con la Fiesta de los Orfeones de Cataluña. Durante este período, la entidad se prodiga generosamente en todo el país: villas y ciudades se disputan la presencia del Orfeó en sus programaciones artísticas.
Fue una época esplendorosa para el Orfeó, que logró grandes éxitos, tanto en España como también en el extranjero.
Según escribía el corista Emili Jové: “la personalidad del señor Cabot va fuertemente ligada a la vida del Orfeó Català y esto hace que los coristas veamos en él, además del símbolo de la obra social hecha, el brazo fuerte que vence todas las dificultades para seguir adelante con la genial obra del maestro Millet”.
Tras los logros obtenidos en París y en el Royal Albert Hall de Londres en 1914, destaca su ida a Roma en 1925, con la actuación ante el papa Pío XI. También fue muy remarcable el viaje a la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1930 y seguidamente a Valencia. Ese mismo año se celebró la Fiesta de los Orfeones en el estadio de Montjuïc y también actuaron en el Palacio Nacional de Montjuic, durante la Exposición Internacional de Barcelona, todo ello sumado al efusivo y celebrado homenaje que el Orfeó Català rindió al presidente en reconocimiento de toda su labor dedicada a la entidad durante veinticinco años.
Sin embargo, tuvo que afrontar la dictadura de Primo de Rivera en el período 1923-1930, que no privó del viaje a Roma en 1925, pero que también comportó a la entidad el cierre de junio a octubre de 1925 con la acusación de hacer propaganda catalanista.
En 1935, después de treinta años de liderazgo en la presidencia del Orfeó, Cabot es nombrado presidente honorífico y cede su cargo a Albert Bastardas, que tuvo que presidirlo durante los difíciles años de la Guerra Civil.
"Joaquim Cabot es un hombre de quienes tienen el sentimiento del arte y al mismo tiempo tocan con los pies en el suelo; hombres de sensibilidad y de sensatez; hombres cordiales; de empuje sin violencia; vertiente distinción y sencillos de trato; que se hacen respetar y amar a la vez, éste es el secreto del éxito de su presidencia.”
Lluís Millet y Pagès. 1930
Retrato oficial de la Junta del Orfeó Català, en el vigésimo quinto aniversario del Orfeó Català. Sentado en el centro de la mesa, Joaquim Cabot; a su derecha, Lluís Millet i Pagès, y a la izquierda, el vicepresidente Vicenç de Moragas. 1916. Autor: desconocido.
Fuente: CEDOC
Lluís Millet y Joaquim Cabot rodeados de los coristas ante la basílica de San Pedro del Vaticano, en el viaje artístico del Orfeó Català a Roma. 1925. Autor : Pasqual Boada.
Fuente: CEDOC.
Retrato de Joaquim Cabot, con motivo de la celebración del vigésimo quinto aniversario como presidente del Orfeó Català. 1930. Autor: Ramon Casas.
Fuente: CEDOC.
El Orfeó Català a Joaquim Cabot. Publicación realizada como homenaje por el vigésimo quinto aniversario de la presidencia de Joaquim Cabot. Diciembre de 1930.
Fuente: CEDOC
Circular enviada a los amigos y socios del Orfeó con la voluntad de publicar un libro con dedicatorias a Joaquim Cabot. Octubre de 1930.
Fuente: CEDOC
Lista de algunos asistentes al almuerzo en el homenaje al presidente Joaquim Cabot que tuvo lugar en el Hotel Colon.
Fuente: CEDOC
Menú ofrecido en el homenaje al presidente Joaquim Cabot que tuvo lugar en el Hotel Colon.
Fuente: CEDOC
Circular del Gobierno Civil donde se notifica a Joaquim Cabot la clausura de la sociedad Orfeó Català. 24 de junio de 1925.
Fuente: CEDOC
Entrega de algunos presentes en el Orfeó Català en el casino teatro de la Exposición de Sevilla, en el marco de la “excursión artística” del Orfeó Català en Sevilla y Valencia. Mayo de 1930. Autor: Dubois.
Fuente: CEDOC
El palco presidencial durante el partido de fútbol en honor del Orfeó Català, después de la “excursión artística” a Roma. De izquierda a derecha: Cambó (sombrero), Millet, Gamper, Cabot, Moragues y (al fondo a la derecha) el maestro Pujol. 14 de junio de 1925. Autor: desconocido.
Fuente: CEDOC
El Orfeó Català desfilando en el estadio de Montjuïc durante el Festival de Orfeones de Cataluña celebrado en el estadio de Montjuïc en el marco de la Exposición Internacional. A la izquierda se observa a Joaquim Cabot. 13 de julio de 1930. Autor desconocido.
Fuente: CEDOC
Una personalidad polifacética. De la escritura a la política
Joaquim Cabot fue un hombre polifacético, con numerosos intereses que le llevaron a presidir o impulsar otras entidades.
Cabot tenía afición por la lengua y la literatura catalanas, de modo que se suscribió a las primeras revistas culturales catalanas y al mismo tiempo colaboró como articulista en diversas publicaciones:
«La Renaixença», con el seudónimo de dr. Franch; "La Ilustración Catalana", que él financió, y también fue fundador de la revista "La Veu de Catalunya" (1899).
Muchos de los trabajos literarios, en verso y prosa, de Joaquim Cabot quedan dispersos entre periódicos y revistas; pero también publicó dos libros: De fora casa (poesías), en 1898, y A cop calent (narraciones de viaje), en 1900, y más adelante el libro de poesía El cant del cigne (1938). Ganó, además, el premio de la Copa Artística en los Juegos Florales de Barcelona de 1924 con la narración Una nit al desert. También estuvo muy vinculado a los Jocs Florals, como mantenedor, tesorero y más adelante se incorporó al consejo directivo.
Cabot ingresó en el Centro Excursionista de Cataluña en 1871, como socio número 2, y estuvo hasta 1951, inscrito en la Sección de Arqueología y posteriormente como presidente.
A nivel político estuvo vinculado a la Liga Regionalista.
En las elecciones provinciales de Barcelona, en marzo de 1911, obtuvo la segunda posición en el Distrito Segundo, ejerciendo el cargo de diputado hasta 1915. Y logró la primera posición en el siguiente mandato, hasta 1919. Por otra parte , en 1917, después de la muerte de Enric Prat de la Riba, fue presidente accidental de la Diputación de Barcelona, tarea que combinó con la dirección del negocio de joyería y también con la renovada presidencia del Orfeó entre 1915 y el 1935.
Durante este período también formó parte de las comisiones de gobernación, de la Exposición de Industrias Eléctricas de la Junta Mixta de Reclutamiento, fue presidente de diversas entidades financieras, como la Cámara de Comercio, o de la Junta de Acreedores del Banco de Barcelona.
Igualmente, representó a la Junta de Museos de Barcelona y fue fundador de la Feria de Muestras en 1920.
Retrato de Joaquim Cabot y Rovira, hacia 1899.
Autor: Lluís Graner Arrufí. Museo Nacional de Arte de Catalunya, donación de Joaquim Cabot, 1936.Fuente: Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona, 2023.
«La Renaixensa», publicación quincenal fundada en 1871 por Pere Aldavert y dirigida por Francesc Matheu, primero, y posteriormente por Àngel Guimerà. La revista se convirtió en representante del espíritu literario y cultural de toda una época. Joaquín Cabot escribió con el seudónimo dr. Franch.
Portada del semanario "La Veu de Catalunya", nacido en 1891.
Joaquim Cabot fue uno de los primeros directores de la revista.Alexandre de Riquer Inglada, ex libris de Joaquim Cabot. 1903.
Museo Nacional de Arte de Cataluña, antiguo fondo del Gabinete de Dibujos y Grabados.Fondo: Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona, 2023.
Carta proponiendo la publicación de un artículo de Eveli Dòria en La Veu de Catalunya. 1908.
Fuente: Archivo Nacional de Cataluña. Fondo Enric Prat de la Riba. Sig. 2350
Inauguración del monumento erigido en memoria del novelista Narcís Oller. 6 de mayo de 1934. Autor: Brangulí (fotógrafos).
Fuente: Archivo Nacional de Cataluña. Fondo Brangulí (fotógrafos). Sig. 20361.
De fora casa. Narracions de viatge. Barcelona: Ed. Estampa "La Catalana" de J. Puigventós. 1898.
Fuente: CEDOC
A cop calent. Poesies. Joaquín Cabot. Ed. Francesch Puig y Alfonso.
Fuente: CEDOC
Carta de Narcís Oller dirigida a Joaquim Cabot comentándole la lectura sobre su narración Una nit al desert.
Fuente: CEDOC
Correspondencia de la Lliga Regionalista y la Unió Catalanista dirigida a Joaquim Cabot. Exuda la ayuda mutua sobre la difusión de la lengua y la cultura catalanas.
Fuente: CEDOC
La obra del excursionisme. Barcelona: Librería de Àlvar Verdaguer. 1899.
Fuente: Archivo del Centro Excursionista de Catalunya
Ficha de socio número 2, perteneciente a Joaquim Cabot i Rovira. Sección de Arqueología. Alta: 27 de noviembre de 1878. Baja: 16 de enero de 1951.
Fuente: Archivo del Centro Excursionista de Catalunya
Fotografías del viaje de Joaquim Cabot a Egipto y Palestina. Autor: Joaquim Cabot
Fuente: Archivo del Centro Excursionista de Catalunya
Fotografías del viaje de Joaquim Cabot a Egipto y Palestina. Autor: Joaquim Cabot
Fuente: Archivo del Centro Excursionista de Catalunya
Conjunto de tarjetas postales de algunos viajes que realizó Joaquim Cabot. En estos ejemplares existen postales procedentes de: Nápoles, Colonia, Haifa (Israel), París y Roma.
Fuente: CEDOC
Conjunto de tarjetas postales de algunos viajes que realizó Joaquim Cabot. En estos ejemplares existen postales procedentes de: Nápoles, Colonia, Haifa (Israel), París y Roma.
Fuente: CEDOC
Conjunto de tarjetas postales de algunos viajes que realizó Joaquim Cabot. En estos ejemplares existen postales procedentes de: Nápoles, Colonia, Haifa (Israel), París y Roma.
Fuente: CEDOC
Conjunto de tarjetas postales de algunos viajes que realizó Joaquim Cabot. En estos ejemplares existen postales procedentes de: Nápoles, Colonia, Haifa (Israel), París y Roma.
Fuente: CEDOC
Conjunto de tarjetas postales de algunos viajes que realizó Joaquim Cabot. En estos ejemplares existen postales procedentes de: Nápoles, Colonia, Haifa (Israel), París y Roma.
Fuente: CEDOC
Conjunto de tarjetas postales de algunos viajes que realizó Joaquim Cabot. En estos ejemplares existen postales procedentes de: Nápoles, Colonia, Haifa (Israel), París y Roma.
Fuente: CEDOC