Composiciones. Arte y música en diálogo
Fechas: Abril-junio 2019
Ubicación: Foyer del Palau de la Música
Comissarias: Mireia Freixa, Marta Grassot Radresa, Teresa M. Sala
En 1908, con la inauguración del Palau de la Música Catalana, el Modernismo llega al punto más álgido y, entre los artistas presentes en esta exposición encontramos algunos de los creadores más significativos de este movimiento como Ramon Casas, Antoni Utrillo y Lluís Masriera, al tiempo que también podemos contemplar un excepcional dibujo de Antoni Gaudí. Igualmente, encontramos la figura de Pere Pruna y el caricaturista Gaietà Cornet, que se convierten en el contrapunto de los cambios de gusto de después del Modernismo.
El conjunto de piezas seleccionadas nos traslada a pequeños o grandes momentos relacionados con la historia de la música, ya sean conciertos o personalidades vinculadas de alguna manera con el Palau de la Música Catalana o el Orfeó Català.
La muestra se complementa con diferentes partituras y programas de concierto en el que destaca la impresión de piezas de arte bellamente plasmadas en sus portadas a través de las artes gráficas.
I. Representaciones del Orfeó Català
El nacimiento del Orfeón Catalán en 1891 constituyó un momento estelar del Modernismo catalán. En aquel momento los artistas, ya fueran músicos, compositores, dibujantes o pintores, coincidían en las tertulias de los cafés o en tantos otros eventos culturales que se promovían entonces. El Modernismo, además, con su intención de evidenciar la vida cotidiana, también facilita el nacimiento y la huella musical del Orfeón Catalán, sus fundadores y personalidades más cercanas. Por todo ello, no es extraño que el Orfeón, plenamente coetáneo con este movimiento, se convirtiera en un modelo de inspiración de muchos artistas.
Entre las obras presentadas observamos el retrato de Amadeo Vives, cofundador del Orfeó Català, pintado por Antoni Utrillo; el de Josep Cabot, uno de los primeros presidentes del Orfeó Català, según Ramon Casas, o el dibujo a la acuarela de Antoni Gaudí, con una estética plenamente modernista y con una presentación de Orfeo en los infiernos encantando las fieras.
Las caricaturas son también muy significativas, como la que se expone de Lluís Millet en un concierto en el Liceu, obra de Gaietà Cornet, dibujo que fue publicado el 23 de marzo de 1900 en la revista «La Esquella de la Torratxa». Pero también encontramos piezas muy excepcionales, como una obra de sabor más novecentista de Lluís Masriera dedicada al Orfeó, o la mucho más tardía de Pere Pruna realizada para ser impresa en el programa de concierto del Palau de la Música con la obra El pessebre de Pau Casals el 27 de febrero de 1970. Este apartado finaliza con el cartel publicitario del Orfeón Catalán, obra de Adrià Gual, que presenta un encuadre insólito, ya que muestra sólo un fragmento de la bandera, en gran contraste con los colores del fondo, muy del gusto de la estética modernista.
Antoni Gaudí i Cornet (1852-1926)
Al Cel tots en serem d’orfeonistes
Facsímil
1922
Dibujo a la aquarela
Gaietà Cornet i Palau (1878-1945)
Caricatura de Lluís Millet dirigiendo al Orfeó Català
c. 1900
Dibujo a tinta
Ramon Casas i Carbó (1866-1932)
Retrato de Joaquim Cabot (presidente del Orfeó Català)
c. 1900
Dibujo al carbón y sanguina
Lluís Masriera i Rosés (1872-1958)
La reineta l’espera. Al gloriós Orfeó Català
c. 1900
Dibujo a lápiz y acuarela
Pere Pruna i Ocerans (1904-1977)
Angel con ramo de olivo
c.1970
Acuarela
Adrià Gual i Queralt (1872-1973)
Cartel del Orfeó Català
c. 1904
Impreso a Barcelona: lit. Henrich y cª
II. Compositores e intérpretes
Alrededor del Orfeó Català y el Palau, varios compositores e intérpretes han estado estrechamente vinculados de diversas maneras. Los dibujos y también las pinturas que se muestran son sólo una pincelada de la relación de muchos compositores con la casa. Desde la pintura de Antoni Utrillo sobre un joven Amadeu Vives (ya mencionado antes), hasta un dibujo obra de Joan Bros del pianista y pedagogo Carles Gumersind Vidiella, del que también conservamos una escultura en las escaleras de acceso a la Sala de Conciertos. La mirada serena y noble de Granados también se hace un hueco entre los compositores más queridos; socio del Orfeó, estrenó algunas de sus mejores obras en el Palau, como Goyescas o el Canto de las estrellas.
Por último, cabe destacar las imágenes de Anselm Clavé. En primer lugar, representado a través del dibujo a tinta de Apel·les Mestres a partir de una de sus obras más conocidas, Las flores de mayo, la misma obra que inspiró una de las esculturas del arco escultura del escenario del Palau. Y, en segundo lugar, una curiosa pintura al óleo sobre madera de autor anónimo donde se ve Clavé sentado en un banco, quien sabe si los Jardines de Euterpe, que fueron testigo de los ciclos de música que donde Clavé los programó.
Antoni Utrillo i Viadera (1867-1944)
Retrato de Amadeu Vives
c. 1895
Óleo sobre lienzo
Joan Brull i Vinyoles (1863-1912)
Retrato de Carles Gumersind Vidiella, pianista y pedagog
c. 1905-1910
Dibujo a lápiz
Francesc Gras i Elies (1850-1912)
Retrato de Enrique Granados, pianista y compositor
c. 1900-1910
Dibujo a lápiz y carbón
Apel·les Mestres i Oñós (1854-1936)
Les flors de maig
1888
Autor desconocido
Clavé leyendo en el jardín
c. 1900
Óleo sobre madera
III. Las artes gráficas modelan partituras y programas
Tal como era costumbre en el Modernismo, la mayoría de los objetos cotidianos se convertían en obra de arte. Es así como gracias a la mejora de la imprenta será posible también que la música, como otras artes, estén acompañadas de ilustraciones gráficas. Este aspecto favoreció el resurgimiento del cartelismo, con los primeros artistas que el trabajaron: Utrillo, Casas y Rusiñol, los cuales habían recibido claramente la influencia francesa del Art Nouveau; posteriormente vinieron otros que siguieron la técnica, como Adrià Gual o Alexandre de Riquer.
Con las artes gráficas, esta moda se extendió a otros formatos y en varios tamaños, como por ejemplo catálogos exposiciones, anuncios de periódico, folletos o, en este caso, programas y partituras.
El conjunto de programas que podemos ver en la muestra presentan, por un lado, la obra de autores modernistas, como los hermanos Llimona o el propio Ramon Casas y, de otra parte, la obra de estética novecentista, tal como observamos en algunos programas de mano de la Asociación de Música Da Camera -en este caso-, totalmente inspirados en el mediterranismo, con figuras neoclásicas propias de la nueva tendencia estética, o bien los dibujos de Xavier Nogués y Francesc Domingo.
Dibujo de portada de Ricard Opisso (1880-1966).
Flirt. Valse lente pour piano. G. Krantz. Barcelona: «Musical Emporium». [1900-1930].
Dibujo de portada de Llorenç Brunet i Forroll (1872-1939)
El último tranvia. Polka-Marcha. Emili Sabaté. Barcelona: «Musical Emporium», c. 1905
Dibujo de portada d’Andreu Aleu (1832-1900).
Per Tú. Melodia per a cant i piano. Poesia d’Agna Ràfols i música de Teresa Argemí. [1900-1930].
Dibujo de portada de Ricard Opisso (1880-1966)
La Rambla. One Step. J. Demon (pseudònim de Llorenç Torres Nin). «Union Musical Española». [1928-1930].
Dibujo de Ramon Casas (1866-1932)
Portada del programa del concierto de la Orquestra Pau Casals con Fritz Kreisler el violinista invitado y Alexandre Vilalta al piano
24 de març de 1936
Inpremta: Oliva de Vilanova
Dibujo de Joan Llimona i Bruguera (1860-1926)
Portada del programa del concierto de Antoni Brosa (violin) i Ricard Vives (piano)
10 de gener de 1936
Inpremta: Oliva de Vilanova
Programa del concierto del Quartet Zimmer
29 de febrer de 1924
Inpremta: Oliva de Vilanova
Dibujo de Xavier Nogués i Casas (1873-1941)
Programa del concierto de presentación en Barcelona del pianista Alexander Uninsky20 de desembre de 1932
Inpremta: Oliva de Vilanova