Caricatura de Carles G.Vidiella

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Marta Grassot Radresa
30 de abril de 2024
Documento del mes

Al Gran Vidiella por Gaietà Cornet i Palau. Font: CEDOC

Este mes se ha elegido como obra representativa una pieza de nuestro fondo de arte que muestra un modelo de dibujo muy de moda entre las revistas del Modernismo y Novecentismo: la caricatura. Esta obra pertenece al autor Gaietà Cornet, que fue un excelente dibujante de caricaturas, su obra fue insustituible y constituye una de las más de cien piezas artísticas que alberga nuestra colección de obra de arte. En paralelo, destacamos la preciada obra del dibujante y asimismo caricaturista Joan Junceda, de quien conservamos algunas obras en nuestra colección.

Aquí, el artista Gaietà Cornet caricaturizó a C. G. Vidiella, que como indica el pie del dibujo, Al gran Vidiella, presenta a un personaje de gran dimensión respecto al piano; y es que como se afirma, una imagen vale más que mil palabras. Así pues, realizemos un recorrido por la trayectoria del gran Vidiella.  

El pianista, pedagogo y compositor Carles G. Vidiella fue alumno del prestigioso maestro de piano Joan Baptista Pujol, convirtiéndose en su mejor discípulo. Representa junto a Enric Granados, Joaquim Malats y Ricard Viñes el culmen del pianismo catalán en el cambio del siglo XIX al XX. 

En 1878 el joven Vidiella recibió una pensión que le permitió trasladarse a París y estudiar con reputados maestros. A sus veintidós años tocó el piano en la Exposición Universal de París, recibiendo grandes elogios y numerosos premios. Un año más tarde ya se le encuentra en Barcelona, donde se dio a conocer con sus audiciones e iniciando así una auténtica labor concertística en las salas barcelonesas compartiendo programas con Sarasate, Monasterio, Hiller, Enric Granados y Joaquim Malats. Poco a poco fue afianzando su éxito entre el público barcelonés, al que educaría a favor de los recitales pianísticos.

Hacia 1893 incorporó en sus conciertos obras de autores catalanes: Albéniz, Alió, Millet, Gay, Martínez, etc. Otro concierto que significó un hito importante en la historia de la música en Barcelona fue la audición de las Quince Rapsodias de Liszt en el teatro Novedades en el mes de abril de 1902. En el año 1914 realizó su último concierto con la Associació Musical de Barcelona en el Teatre Romea, donde, entre otras obras, interpretó la Marcha fantástica de Alió.

A pesar de sus logros como pianista, su principal actividad fue la enseñanza. Fundó la Escola Musical Vidiella, centro de gran prestigio y donde se formaron grandes artistas: Cabané, Gay, Morera, Millet, Nin o Sala, entre muchos otros. Cabe señalar también su labor como presidente de la Societat de Concerts de Barcelona coincidiendo con la Exposición Universal de 1888.

Se tiene constancia de su actuación en el Palau de la Música el 9 de mayo de 1908, pocos meses después de su inauguración, en un concierto extraordinario en ocasión del cincuentenario de los Jocs Florals i en honor al gran maestro Don Manuel Milà i Fontanals, concierto en el que también participó el Orfeó Català.

Murió de forma repentina en 1915, en Barcelona. Tras su muerte, dos años después se inauguraba en el Palau de la Música Catalana un busto de mármol, obra de Josep Llimona, en memoria del gran pianista y desde entonces durante muchos años, hasta 1948, aparece documentado en el Palau un concierto anual organizado por la Escola Vidiella.

El autor de la  caricatura Gaietà Cornet i Palau (1878-1945),  el ingeniero, dibujante y caricaturista catalán, fue dibujante habitual de los semanarios satíricos «La Esquella de la Torratxa» y «La Campana de Gràcia»; más tarde se incorporó a «La Veu de Catalunya» (1900). Participó en la creación de la revista satírica «¡Cu-Cut!» (1902-1912), de la que sería director artístico y creador del emblemático personaje que representaba la publicación. El dibujo de Cornet, sensible a las influencias europeas, bebe de los dibujantes alemanes de la revista satírica «Simplicissimus» y del francés Caran d’Ache, para formarse un estilo propio, característico y de gran personalidad. Pese a la gran cantidad de dibujos e historietas que Cornet realizó para el público infantil, su especialidad siempre fue el dibujo y la caricatura de carácter político.
Afirmaba el crítico de arte Raimon Casellas en 1903: “él ha hecho algo que solo logran los grandes maestros del género: crear un tipo caricaturesco que sea personificación de un estado moral, de un estamento social, de un ideal común en un pueblo determinado”.
Y finalizamos con una frase de su gran amigo, el dibujante Joan G. Junceda: “el arte de Cornet tiene una gran sencillez aparente, ¡pero cuidado!, no intente imitarlo, ¡porque se pillaría los dedos!”.

 

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